¿Positivo o negativo?

  • Más del 90% de los centros participantes consideran de interés el uso de estos dispositivos para la formación de las personas adultas.
  • Su uso permite el acceso y la inmediatez a la información y el conocimiento, la democratización de la información y la inclusión social, la extensión de estas herramientas en todos los segmentos de edad (herramienta ya conocida), etc.

¿Qué personas tienen más dificultades?

Claramente hay tres perfiles de alumnos y alumnas que muestran más dificultades para formarse con el soporte de los dispositivos móviles:

  • Personas de más edad: gran parte de las entidades participantes apuntan que este grupo presenta más problemas para trabajar con dispositivos móviles en el aula. Estas dificultades están relacionadas con el analfabetismo digital que presenta gran parte de este alumnado y su “miedo a las tecnologías”. Son asimismo las personas que menos utilizan estos dispositivos en su vida cotidiana.
  • Personas con baja cualificación, dado que precisan de las competencias básicas (lectura comprensiva y matemáticas básicas) para seguir los procesos básicos de aprendizaje. Controlan en este caso la tecnología, pero no tanto la lectura y comprensión de los contenidos que puede integrar la formación o la información on line.
  • Personas inmigrantes, en muchos casos las dificultades están ligadas al desconocimiento del idioma.

Apuntar por otra parte algunos perfiles que, si bien han señalado una minoría de los centros participantes, sí se considera relevante destacarlos. Así, por ejemplo, las personas sin una estabilidad familiar, o las personas con falta de recursos.